REALIZACION DE UN ENTREVISTA
La entrevista a Hernán Cortés
Nos encontramos en la casa de Sevilla , Medellín, ciudad natal del Sr. Hernán Cortés después de que el emperador Carlos V le ha otorgado el título de Marqués del Valle de Oaxaca en Toledo, como pago del motín enviado de la expedición a México-Tenochtitlan, con la finalidad de entrevistarlo acerca del acontecimiento de la Noche Triste. Quien me ha recibido e invitado a pasar
-Muy buenas tardes, Señor Cortés. Estoy aquí para realizarle la entrevista que le había comentado, le haría hoy.
-Buenas tardes, tome asiento por favor…Llega usted puntual a la cita.
-Qué amable, muchas gracias…
-¿Cómo fue que llegó a las costas de la Nueva España?
-Quiero que sepas que Don Diego Velásquez me dio trabajo de escribano en la Villa de Azua, en La Española (en Santo Domingo), me invitó a que participara como su secretario en la expedición para conquistar Cuba en 1511. Fuimos grandes amigos, pero eso cambió (se toca la barba y sonríe sarcásticamente) ese mismo año fui alcalde de Santiago de Baracoa, en Cuba. Para el 10 de Febrero de 1519, abandoné las costas de Cuba, en 11 naves, con 518 infantes, 16 jinetes, 13 escopeteros, 32 ballesteros, 110 marineros y unos 200 indios y negros; llevaba 32 caballos, 10 cañones de bronce y 4 falconetes. Después de 10 días de navegación llegué a la isla de Cozumel. ¡No me gustó lo que vi! Los indios ofrecían sacrificios a sus ídolos arrancándoles el corazón a esclavos y prisioneros. Destrozamos sus ídolos y en su lugar pusimos cruces e imágenes de la virgen María; rescaté a Jerónimo de Aguilar quien estaba cautivo, y a un tal Guerrero que por cierto ya no quizo irse porque ya se había casado con una nativa y tenía varios hijos.
-¿Y cómo se entera de que existe el imperio Azteca o cómo es que llega hasta allá?
- Continué la expedición a lo largo de la costa de Yucatán hasta el río Tabasco, al que llamamos Grijalva. Libramos una batalla con los indígenas; nos entregaron muchas de las riquezas que tenían y 20 doncellas muy hermosas, por cierto, entre las que estaba la Malinche quien fue mi intérprete , la hice mi mujer y tuvo un hijo mío. Supimos de la existencia de un país hacia poniente que los indios denominaban “México”. Inmediatamente bordeamos la costa mexicana en dirección al noroeste hasta llegar a San Juan de Ulúa, llevaba un ejército de mas o menos 700 hombres. Allí fundé la Villa Rica de la Vera Cruz, a pesar de la prohibición de Velásquez (ríe y se queda pensativo por un rato) ¡me valió! Y creé el cabildo de esa Villa Rica y con esto mi relación ya fue directa con el emperador Carlos V.
-Bueno ¿Y cómo supo qué ruta seguir hacia el imperio Azteca?
- Posteriormente, asaltamos la ciudad de Cholula y mis hombres la saquearon, luego recibí una embajada mandada por Moctezuma, que era el emperador de los aztecas. Me mandó grandes obsequios entre ellos joyas y oro, porque pensaban que éramos dioses. Con todo esto, lejos de regresarnos, continuamos hacia Tenochtitlan, la capital del imperio azteca. En la sierra me topé con los tlaxcaltecas y se nos unieron ya que siempre habían sido enemigos de los aztecas.
-¿Cómo los recibieron al llegar al Imperio?
-Llegamos el 8 de Noviembre de 1519, Moctezuma nos recibió como huéspedes y fue que nos dimos cuenta de las riquezas que poseían, por lo que decidimos hacer prisionero al emperador sin que opusiera resistencia ya que creía que me debía lealtad por ser un Dios.
Si ya tenía el control de la ciudad ¿Por qué la Noche Triste?
(Se rasca la cabeza y se levanta de su sillón, da la vuelta y se vuelve a sentar)
-Estábamos en eso, cuando llega Pánfilo de Narváez a San Juan de Ulúa al mando de 1400 hombres con la intensión de acabar conmigo, por indicaciones de Diego Velásquez, fui a enfrentarlo y dejé a Pedro de Alvarado en Tenochtitlan como jefe de las tropas. Obtuve la victoria en Zempoala. Cuando regresé a la ciudad, había una gran agitación. Pedro de Alvarado había realizado una gran matanza de indígenas quienes comenzaron a revelarse. En medio de esa lucha obligué a Moctezuma a que calmara a su pueblo, y así lo hizo, salió a tratar de apaciguar a los furiosos habitantes de Tenochtitlán quienes al ver tal falta de carácter de su líder le dejaron caer una lluvia de piedras provocándole la muerte.
-¡Qué terrible! ¿Qué hizo entonces?
-Decidí que lo mejor era salir a escondidas, lo hicimos por la noche, pero una indígena nos descubrió y nos delató, cientos de canoas con indígenas nos rodearon y masacraron a más de la mitad de mi ejército. Mis hombres perdieron todo el oro que habían obtenido. Cuando estuvimos a salvo, me senté a la sombra de un Ahuehuete a reflexionar mi derrota y a reorganizar mis ideas.
- Señor Cortés ¿Qué tan cierto es, de que usted se sentó a llorar bajo ese árbol de Ahuehuete en la tan afamada Noche Triste?
-Tal vez, pero de impotencia, nunca pensé que una cultura tan atrasada en elementos bélicos nos hicieran morder el polvo en aquella retirada (ríe a carcajadas).
-Fue muy amable al recibirme y responder a esta entrevista, hasta pronto y gracias.
